¿Te miras al espejo y te lanzas en busca de lo que te falta y lo que te sobra, tratando de compararte con algún ideal de belleza que no te quitas de la cabeza?  Casi siempre pendientes de estar genial y siempre con resultados insatisfactorios. Con la cantidad de esfuerzos que hacemos por estar bien, ¡qué pereza!

Si es tu caso, si estás pensando en hacer dieta, sacrificarte, renunciar, exigirte otra vez, ¡atención! frena. Te asomas al abismo por el que se precipitan los esfuerzos, porque los buenos resultados van a depender de cambios realmente transformadores y que van más allá del programa que empieces.

¿Qué es la perfección para ti? Tómate un tiempo para contestar y comprueba hasta qué punto esa idea te bloquea o incluso te esclaviza. Porque si pretendes ser perfecta o perfecto, si te has empeñado en ver sólo tus puntos críticos, en no gustarte nunca del todo, te estás impidiendo conectar con tu verdadero valor. Una situación que te hará dejar de ser tú misma, tú mismo. ¿Lo vas a permitir?

Date cuenta de que tus talentos, tus virtudes, tus habilidades, tus logros, tus esfuerzos, todo lo que tienes y todo lo que quieres tener, todo eso, necesita que lo reconozcas y que lo mimes. Trátalo con cariño, si no, no podrá crecer.

Aceptarte tal como eres, sin juicios negativos y/o destructivos, es el mayor instrumento de poder que tienes para poder mejorar y avanzar. Y lo tienes completamente a tu alcance. No eclipses tus posibilidades obsesionándote con la dieta y olvidando lo importante: tú.

La belleza nace dentro de ti. Si no la reconoces dentro, poco conseguirás fuera. Así que no te maltrates. Comprender lo que te mueve al cambio, será tu motor para que cada meta que consigas te inspire la siguiente. Tú tienes el mando.

Te animo a cuidarte, desde luego que sí, pero cuidarte de forma adecuada, natural, atendiendo tu salud física y emocional, alimentando tu energía, tu vitalidad y, sobre todo, estimulando  todo tu potencial interior.

Hacerlo así implica dedicarte tiempo. Si, eso he dicho, dedicarte tiempo. ¿Imposible? ¡Esta sí que es buena! Seguro que eres capaz de sacar tiempo para otros antes que para ti. Y claro, al final no te queda ni un minuto libre. O quizá estés por la labor de cuidarte y, sin embargo, te repites casi como un mantra la clásica frasecita de “mañana empiezo”.

Si te ocurren estas cosas, tienes un saboteador a bordo. Será imprescindible buscarlo y negociar con él para que la dieta, el programa de ejercicios o lo que quieras hacer, no se vaya al traste.  Postergar, abandonar son síntomas de que algo lo está impidiendo y tiene que ver con tus emociones, con tus creencias limitantes, con tus patrones de aprendizaje, en definitiva, tiene más que ver contigo que con el programa o con la dieta que te propongas seguir.

Si has decidido cuidarte y quieres mirarte al espejo sabiendo y sintiendo que estás al mando, no descuides la parte más importante, justo esa que no se ve. Los programas de coaching nutricional, coaching personal y de salud, marcan una diferencia para conseguir un auténtico cambio de hábitos, alimentarios y de estilo de vida. Si quieres saber más, no dudes en preguntarme.

Coaching Nutricional y Alimentación Natural, Energética y consciente.

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