Una visión muy personal.

Tenemos el enemigo en casa, diría el planeta si pudiera comunicarse con palabras. Como humanidad, no parece que estemos entendiendo sus síntomas ni su agonía. Muy seguros de nosotros mismos, con una necesidad casi obsesiva de transformarlo todo y con superioridad numérica, hemos abusado de la tierra.

¿No somos acaso nosotros un virus para este planeta?

Quizá te escueza leer lo que escribo. Seguro que eres de los que recicla, no tiras basura en el campo, evites usar plásticos, prefieras lo ecológico y firmes peticiones para salvar el planeta.

¡Bravo! porque esa es la actitud.

Pero también es cierto que lo que hacemos individual y colectivamente no está siendo suficiente. No al menos con la urgencia que se precisa. No para estimular las políticas adecuadas que protejan los ecosistemas y el planeta.  

Sin embargo, la reducción de la contaminación como consecuencia de la pandemia mundial por el coronavirus es muy significativa. Para controlar este virus, nos hemos visto obligados a hacer una parada en seco y curiosamente, el planeta se limpia*.

 

Lo más importante es salvar vidas. Y lo vamos a conseguir. Pero ¿y si miramos más allá? Y si tenemos en cuenta la parcela cósmica global.

  • ¿Seremos capaces de verlo?
  • ¿Entenderemos que el camino es la reflexión?
  • ¿Comprenderán nuestros líderes que hay que gestionar la sostenibilidad en todos los sentidos?

La Vida tal vez tenga sus planes y no esté dispuesta a perder.

Observemos cómo las restricciones están siendo un balón de oxígeno, el mismo que este coronavirus maldito nos está robando.

Reflexionemos, porque nos estamos comportando como una pandemia para la Tierra y dependemos absolutamente de la salud de nuestro entorno para mantener la nuestra. Pongamos atención al desequilibrio enorme de todos los ecosistemas, porque estamos íntimamente relacionados con la naturaleza y la necesitamos.

En esta propuesta simbólica de conversación con el planeta que planteaba al principio del post, tal vez deberíamos comprometernos de verdad con la sostenibilidad y ser más conscientes de la relación entre la salud del planeta y la nuestra. Por mucho que le cueste a nuestros enormes egos reconocerlo, nos hacemos más vulnerables cuanto más creemos dominar las cosas.

Seamos responsables, incluyamos al planeta.

Ojalá nos atrevamos a revolucionar nuestras vidas aprendiendo a utilizar los recursos que nos da la Tierra, teniéndola en cuenta.

Naturalmente Coaching https://www.lolanoguera.es

*Datos sobre la reducción de dióxido de nitrógeno (NO2) debido a la reducción del tráfico por las restricciones del COVID-19.