La importancia de los acontecimientos y los cambios que experimentamos desde el año 2020, nos han llevado a mirar dentro de nosotros mismos. Puede que nos hayamos desesperado, que estemos frustrados o confusos. lamentablemente, ese es el denominador común de muchas de nuestras historias personales.

En momentos así, deseamos el encuentro con un yo capaz de superar la adversidad, de renacer y descubrirnos. Las dificultades pueden ser un gran maestro y no es infrecuente que la necesidad nos obligue a buscar nuevos valores para no sufrir las consecuencias inevitables de la adversidad.

En astrología el solsticio de diciembre determina el comienzo del invierno en el hemisferio norte y el verano en el hemisferio sur. El sol se presenta en su mayor o menor altura aparente en el cielo, con una máxima (en el norte) o mínima (en el sur) declinación con relación al ecuador terrestre.

El solsticio se ha celebrado de diferentes maneras a lo largo de la historia de la humanidad, está presente en la mitología, en las tradiciones y también en la religión. Muchos países, celebran la Navidad y el nacimiento de Cristo en torno a estas fechas.

Y es que el Solsticio de diciembre nos habla del renacimiento de la luz. Algo que posiblemente te pida soltar viejos patrones de pensamiento y/o de conducta.

Evalúa si esto te puede estar pasando con respecto al tiempo.

  • La inercia del pasado y sus condicionamiento te están dejando fuera de juego.
  • El miedo al futuro te inmoviliza, reduciendo la seguridad en tí misma, en tí mismo, a la mínima expresión.
  • Un presente frustrante está demoliendo tus defensas y te acaba agotando.

Cualquiera de las tres opciones nos obliga a buscar un punto de apoyo auténtico que nos permita materializar un cambio. Ese apoyo parte del autoconocimiento que tengas sobre tus fortalezas y tus debilidades, el permiso que te des para explorar tus recursos y abrirte a nuevas posibilidades. Esta actitud es clave para poder desarrollar todo tu potencial.

La invitación del tiempo del solsticio es la de renacer a nuestra propia luz.

Hacerse preguntas, cuestionar la postura que hemos adoptado ante las circunstancias, puede ayudarnos a renacer.

¿Qué da verdadero sentido a tu vida?

¿Qué clase de fortaleza necesitas para atreverte a ir a por ello?

¿A qué estás renunciando por no afrontar tus miedos?

¿Qué necesitas soltar y/o transformar en ti para vivir en paz?

¿Te das permiso para cambiar? ¿Crees que lo mereces o te culpas?

El portal del solsticio abre las posibilidades del cambio. Date la oportunidad de conectar contigo y descubre qué luz quieres que renazca en ti.

Feliz solsticio de diciembre.