Tan sólo un pequeño giro te lleva al camino hacia lo que quieres vivir. Estar más saludable, tener mejor ánimo, relaciones personales de calidad, más amor, más prosperidad, mejores oportunidades, ser más disciplinado con tu alimentación, con el ejercicio, gestionar bien tus emociones…. Cualquier meta que te plantees empieza con un primer paso que marcará la diferencia entre lo que estás viviendo ahora y lo que deseas.

Para dar ese primer paso, algo muy importante es que tú puedas sentir tu objetivo como si ya lo hubieras conseguido. Centrarte sólo en desarrollar capacidades y estrategias, incluso en lo relacionado con la salud, dando atención sólo a los tratamientos y no a tus sentimientos, puede no darte resultado. Porque el logro va a depender en gran medida de tu clima interno personal.

Concédete unos minutos y piensa ¿cómo te sentirías si ya tuvieras lo que quieres?

¿Libre, independiente, con amor, con realización personal, alegre, en plenitud, con integridad, con más autoestima, coherencia, seguridad, auto-confianza, …? ¿Qué es exactamente lo que deseas sentir a través del logro de tu objetivo?

Si puedes determinar lo que tu corazón está pidiéndote, entonces ya estás dando ese primer paso fundamental. Y no tiene nada que ver con tener, sino con tu capacidad de identificarte con aquello que quieres sentir. O dicho de otro modo, con quien quieres ser.

¿Por qué es importante centrarse en los sentimientos como un primer paso hacia tu objetivo?

Lo que tu corazón está pidiéndote es el verdadero motor que mueve tus conductas. Por eso es esencial que atiendas tus sentimientos, tus motivaciones más profundas. De lo contrario, puede que te sorprendas haciendo justo lo opuesto a lo que habías planeado. Lo llamamos auto sabotaje, porque es un verdadero pirata que roba los propósitos y acaba con las mejores estrategias.

Atrevernos a ser protagonistas de lo que vivimos supone hacer acopio de fuerza y confianza en uno mismo. Sin duda, un ejercicio que nos toca a todos. Tal vez por eso puedas convencerte de que tú eres tan capaz como cualquiera. Cree en ti y todo empezará a cambiar. Esta es una de las claves de los procesos de coaching personal, una profundización en la motivación y el cambio personal alineado con valores.

Si pones tu atención en un camino que hace vibrar tu corazón, eso que te motiva profundamente, el giro vendrá solo. Necesitarás alimentar diariamente dicha motivación, sintiendo que tu vida se impregna de tus valores en todo lo que haces. Si quieres más amor, vive con más amor hacia ti mismo y hacia lo que tienes; si quieres tener un mejor trabajo, vive el proceso de búsqueda con los sentimientos positivos que da confiar en la vida y las infinitas oportunidades; si deseas estar más saludable, vive el proceso de curación con la mayor esperanza en la sabiduría de tu cuerpo para volver al equilibrio. En definitiva, vive las emociones positivas y no el miedo a no conseguirlo. Lo que piensas y sientes, determina tus conductas y tu clima interno. Las conductas y tu actitud, determinarán los resultados que obtienes. 

No desestimes lo que vives en tu presente, lo que tienes entre las manos y con lo que te relacionas a diario. Ese es justo el punto de partida del camino que te llevará donde quieres. Acepta lo que tienes y acepta también el cambio poniendo en forma tus sentimientos. Siente lo que quieres vivir como si ya lo tuvieras. Recuerda, es más importante sentir y ser, que tener. Antes de que lo consigas, siéntelo. No esperes a tener algo para sentirte bien.

Sea lo que sea que quieras lograr: un buen trabajo, una auténtica relación de pareja, paz y serenidad, un viaje alrededor del mundo, educar fabulosamente a tus hijos, ganar más dinero, tener más vida social, más amigos, etc., no deberías esperar a conseguirlo para sentirte bien. La rutina puede cobrar un nuevo sentido al centramos en sentir bienestar y orientarnos hacia lo que verdaderamente deseamos.

De forma imperceptible, atraemos las cosas y personas con las que sintonizamos. El campo magnético que desprende nuestro cuerpo físico y nuestros niveles emocional y mental procura la sincronía.  No podemos dejar de atraer lo que tenemos en la mente y se siente en el corazón. Por eso es importante que averigües qué quieres sentir a través de lo que deseas obtener.

También deberás revisar la naturaleza de tus pensamientos,  las ideas que tienes sobre lo que puedes conseguir. Ten en cuenta que tus creencias pueden ser muy limitantes y no darte cuenta de ello. Por ejemplo, no darte verdadero permiso para lograr lo que quieres, no creerte con el mérito suficiente, pensar que es imposible para ti (aunque otras personas lo hayan logrado), etc. Son muchos los condicionantes que se estructuran en nuestros mapas mentales por la educación recibida, los estereotipos culturales y las malas experiencias que hayas tenido en el pasado. Pon atención porque son elementos que juegan en contra para lograr tus objetivos.

Desafíate a pensar y sentir diferente. Este es un ejercicio de crecimiento personal que requiere valor para mirarse a uno mismo. Pero tiene recompensa. El camino del cambio implica salir de la zona conocida y adentrarse a explorar lo desconocido: un terreno que siempre nos espera, anhelando que descubramos nuestro verdadero potencial.

 

Coaching Personal 

Un camino con corazón hasta el centro de tus metas.